sábado, 16 de diciembre de 2017
domingo, 22 de octubre de 2017
NACIONALISMOS CATALÁN Y VASCO...Y LA RAZÓN GRIEGA
Es cosa corriente que mis amigos me digan que no entienden las actuaciones de los nacionalistas vascos y catalanes. La gente de la calle no entiende los intereses tan egoístas de estos dos grupos. Los nacionalistas vascos no aprueban los próximos presupuestos, por echar una mano política al grupo de nacionalistas catalanes fuera de la ley, a los que el Gobierno quiere aplicar el art. 155 de la Constitución española, para que vuelvan a la legalidad. Ello supone un perjuicio para muchos millones de españoles que no pueden tener subidas en sus salarios y otras dotaciones sociales para mucha gente necesitada. ¿Se ha perdido la razón?
En la historia de la humanidad, los griegos hicieron un gran descubrimiento que supuso ser en gran medida, responsable de la conformación de nuestra actual civilización. Fue el descubrimiento de la razón. Ya no hizo falta recurrir a los dioses ni a las religiones para entender el mundo en el que vivimos. Los griegos eran tan conscientes de la importancia del descubrimiento de la razón, que pensaron que estaban obligados a transmitirlo con el paradigma griego de la educación, llamado la filantrópica por los romanos y la humanitas por los griegos. Algunos creyeron que los ideales contenidos en la educación, podrían hacerse universales, cosa que al final así fue.
Alejandro Magno, el grande, extendió las ideas humanísticas en lo que después se llamó el helenismo, que al final se convirtieron en clásicas y atemporales. La civilización romana las extendió todavía más por otras zonas. Y así otros imperios y civilizaciones como los ingleses y los españoles, extendieron el humanismo producto del descubrimiento de la razón, por todo el mundo de hoy, por lo que el sueño de todo humanista es tener hoy como su patria, al mundo entero.
Que mis amigos no entiendan la falta de razón de los nacionalistas catalanes y vascos, tiene que ver con que uno de los mecanismos más fuertes para el abandono de la razón, es la ideología política. El griego Tucídides decía que eran más fuertes los vínculos en lo político, que los vínculos de la sangre. Y creía que cuando los vínculos políticos nublan la razón, entonces estamos perdidos. Cuando un grupo de personas tienen la arrogancia de sentirse distintos o superiores y que por su importancia se creen capaces de modificar el curso de la historia, entonces tenemos un problema. A estos grupos les da igual que los demás sean mahometanos, cristianos, budistas, nacionalistas de una u otra región o de cualquier variopinta raza. Han olvidado que se trata de la raza humana, no de una ideología. Han perdido el humanismo, han abandonado la razón. En lo que a ellos respecta, mis amigos siguen preguntándose la razón del ser y del actuar del nacionalismo catalán y vasco de hoy día.
Vivimos en democracia y sin embargo, vivimos con incesantes guerras e incesantes conflictos políticos. Tenemos pues más que nunca, utilizar la razón. Para ello siempre nos debemos preguntar dos cosas, una, cuáles son los pretextos y otra, cuáles son las causas. Las potencias extranjeras que exportan las democracias a otras naciones, más bien la imponen. Con el pretendido bien de la democracia esconden los verdaderos intereses, que suelen ser siempre económicos, como el petróleo o el control de un territorio con un bien o riqueza que les interesa. Ese es su pretexto. La causa puede ser la que quieran.
En el caso del nacionalismo vasco y catalán, un grupo de personas se creen que España les roba, que tienen caracteres morfológicos distintos como tanto han pregonado los vascos, que ellos pueden hacerlo mejor. Otros piensan que separándose de España pueden tener mejores salarios y pensiones. Etc, etc, etc,. En realidad quieren poner coto a un territorio para favorecer sus propios intereses. Peor aún, quieren poner fronteras económicas y culturales. Estas son las causas. ¿Y los pretextos? ¿Pero los intereses de quién, en realidad? ¿De todos los vascos y catalanes, o solamente de unos pocos? Nunca se han planteado repartir la riqueza. Quieren acotar un territorio para que una oligarquía burguesa domine el poder económico y tener así su control. No conozco concesiones sociales. Para ello no tienen escrúpulos en adoctrinar a las masas para que el vínculo político abandone la razón y aflore el sentimiento intoxicado. El resultado son masas enardecidas.
Así pues, tengo que decir a mis amigos que volvamos al descubrimiento griego de la razón, para comprender el mundo en el que vivimos. Que volvamos a ese paradigma de valores encaminados a la perfección del ser humano, que es el humanismo griego, hecho ya clásico y atemporal. Y que sueñen como los humanistas universales en una única patria: el mundo entero.
miércoles, 11 de octubre de 2017
A VUELTAS CON CATALUÑA
No pretendo más que comprender la realidad que me rodea.
Conocer el porqué de las cosas. Pero como no puedo hacerlo por la limitación de
mis capacidades no tengo más remedio que buscar la opinión de los sabios.
Cuando Luís y yo hablamos sobre el particular, aparecen sobre
la mesa las propuestas sociológicas de Luís, como sociólogo que es. La
sociología es la ciencia que estudia el comportamiento de la sociedad
industrial moderna. Al hablar de las consecuencias devastadoras del
nacionalismo en Europa, desde el punto de vista sociológico siempre aparece el mismo axioma: Al nacionalismo hay
que combatirle. Concluimos siempre que en España, desde la restauración de la
democracia, no se le ha combatido nunca, más bien se le ha tratado demasiado
bien, a sabiendas que el nacionalismo miente, porque no se satisface nunca
hasta lograr sus objetivos. Para otros dejamos cuáles deben ser las reglas a
operar con los nacionalismos en estas democracias modernas. Pero aquí vamos a
ver cómo se ha tratado al nacionalismo de verdad, en vez de combatirle.
Otra cosa distinta es conocer las razones por las que, en Cataluña,
el auge del separatismo de los últimos años, ha derivado a una situación de
propuesta real de ruptura. Así los medios de comunicación nos bombardean
echándose la culpa unos a otros, a políticos y a partidos, buscando responsabilidades
que sin duda son ciertas, pero no son la causa del problema. Todos sabemos que durante cuarenta años los
nacionalistas catalanes se han adueñado de la educación para formar
separatistas infundiendo odio a España, han utilizado los medios de
comunicación públicos con la televisión a la cabeza para hacer propaganda y
proselitismo y han copado la policía de los Mozos de Escuadra seleccionando números
afines a su ideología separatista. Todo ello es verdad pero ello no hubiera
sido posible sin otras razones de fondo. Luís propone estudiar: 1.- Traición de
los intelectuales catalanes. 2.- Deriva totalitaria de la izquierda populista.
3.- Ambigüedad del PSC hacia el supremacismo cultural catalán. 4.-
Responsabilidad de la oligarquía – burguesía catalana.
1.- Traición de los intelectuales catalanes.
En la página web de internet www.wilson.cat/es , se explica quién es el
colectivo de intelectuales separatistas catalanes perfectamente. Está formado
por seis prestigiosos académicos catalanes, cinco economistas y un politólogo,
que dan clases en universidades americanas. Son Pol Antrás, Jordi Galí, Gerard
Padró i Miquel, Xavier Sala i Martín,
Jaume Ventura y el politólogo Carlex Boix. Este colectivo se convirtió a la
causa del independentismo cuando su cabeza Xabier Sala, brillante teórico de la
teoría del crecimiento económico en la Universidad de Columbia, en sus
publicaciones periodísticas, reivindica al Presidente de Usa Wilson porque
después de la Primera Guerra Mundial, Wilson propugnó la autodeterminación de
las nacionalidades europeas. Salas no explicaba cómo esto supuso el inicio de
la Segunda Guerra Mundial, pero por ello hablamos de la traición de los
intelectuales. Wilson se movía entre la bipolaridad, por un lado por la utopía
de la época y por otro, el realismo de la política diaria. Wilson fue un
imperialista que invadió México, Haití y República Dominicana para poner
gobiernos afines a EEUU y a intereses de las empresas norteamericanas. Puso el
servicio militar obligatorio. Estableció la famosa Ley Seca y las leyes de
censura que terminaron cerrando setenta y cinco periódicos y encarcelando a
ciento setenta y cinco mil ciudadanos por criticar al Gobierno en tiempos de
guerra. También fue un apoyo efectivo para el KKK.
Sala y sus amigos propugnan un Gobierno con funciones
limitadas, respetuoso con las libertades individuales y dentro de una economía
globalizada. Pero Wilson era imperialista, racista, practicaba el
intervencionismo económico y el paternalismo autoritario.
El colectivo se autodenomina Wilson. ¿Por qué entonces esta
contradicción? ¿Por qué Sala y sus amigos asumen el ideario Wilsoniano?
Wilson en su libro “Leaders of Men” de 1890, dice que el
verdadero leader usa a los individuos como instrumentos para lograr elevados
fines, que el vulgo no es capaz de entender. Curiosamente esta teoría la tenía
Pío Baroja en 1904, en la “Dama Errante”. Debía correr entre los intelectuales
de la época. Pero esto es una forma de despotismo ilustrado muy cercana a las
posiciones europeas anarquistas de aquella época. Exactamente igual que las
ideas anarquistas que Pío Baroja recoge en su libro. Al final, los extremos se
tocan siempre.
Salas hace unas declaraciones en The Wall Street Journal en
las que dice que Cataluña es una colonia dentro de España, sin importarle tal
falacia ni desde el punto de vista histórico ni desde el punto de vista del
derecho internacional que define el término colonia. Wilson propuso en la
Europa de 1918 el derecho de autodeterminación que tuvo consecuencias
desastrosas al originar la desaparición del Imperio Austro Húngaro y Otomano.
Debido a esto aparecen los nacionalismos agresivos que propugnaban estados
inviables y autoritarios. Los nacionalismos que aparecieron eran agresivos en
lo político, en lo social, en lo cultural, en lo étnico y en lo económico y
además, fueron la antesala de la Segunda Guerra Mundial, ello gracias a aquella
visión de Wilson. Pero a Sala y sus amigos , es decir al Colectivo Wilson, les
viene bien para sus tesis de Cataluña colonia de España, adoptar el derecho de
autodeterminación que Wilson propone en la Europa del siglo XX, ocultando las
desastrosas consecuencias de después. ¿Pero a quiénes intentan engañar?
Esta degeneración del Colectivo Wilson de intelectuales
catalanes, que se convirtieron en la vanguardia intelectual de la causa
independentista, se ha producido porque aprovechando su prestigio académico,
manipularon los hechos y la realidad en defensa de la causa del
independentismo, haciendo buena la máxima de Maquiavelo de que el fin justifica
los medios. ¿Para cuándo un análisis de la realidad de los intelectuales
catalanes?
Julián Benda, en su libro “La traición de los intelectuales”,
habla de que hay dos tipos de civilizaciones. La artística e intelectual y la
moral y política. Este filósofo dice que normalmente ambas coexisten, pero en España
se han excluido mutuamente. Unos han descuidado la promoción del arte y de la
ciencia y otros, los políticos, gozan de un nivel bajísimo de moralidad. Los
intelectuales se disfrazan de demagogos cuando aceptan lo injusto y lo
proclaman, porque en ese instante les convienen a ellos o a los acontecimientos
del momento. Aparecen muchos partidarios defendiendo una pura intuición sin
análisis de realismo alguno. No se tiene ningún inconveniente de falsear la
historia, abrazar los sentimientos territoriales y otros sentimentalismos
tóxicos modernos explicados por Theodore Dalrymple. Dice Benda que un fenómeno
muy extendido en éstos intelectuales es lanzar afirmaciones gratuitas sin
coherencia que no resuelven ningún asunto serio. Esto es muy común en los
nuevos movimientos de la izquierda, pura teoría sin ningún plan de solución concreto, salvo los que
apuntan algunos autores actuales: hacer un favor a líderes como Maduro o Putin
e introducir el caos en los países europeos para destruir nuestra Unión
Europea. Por primera vez los artistas e intelectuales españoles, han elaborado
unos manifiestos que corren en la prensa española en estos días sobre la no
participación en el referéndum unilateral de independencia, pero sigue faltando
el análisis de todo el proceso.
En 2015, Jesús Villar escribía en el Diario de Las Palmas,
que había que leer a Herta Müller, premio Nobel de Literatura de 2009, para
entender la mentira histórica con los que los intelectuales catalanes habían
adoctrinado durante treinta años. Ello era la trampa común con la que se
adoctrinaba a los países totalitarios. George Steiner en su libro “La Idea de
Europa” también habla de la misma pesadilla, de ese chovinismo nacionalista y
de esos regionalismos desaforados que son una vulgaridad y que se han instalado
como una peste en algunas de nuestras comunidades autónomas.
Últimamente en Cataluña se han unido políticos mediocres e
irresponsables en una coalición de Gobierno sin ideología política, ni
económica ni social. No les une porque son totalmente opuestas. Solo les une la
intención de declarar la independencia unilateral de España. Para ello no les
importa poner el peligro la convivencia entre hermanos catalanes y desobedecen
las Leyes de la Constitución y del Estatut.
Esta ineptitud de los gobernantes produce una inseguridad que
puede desembocar en cosas terribles. A ellos se unen otros gobernantes
populistas de Podemos apoyando un derecho a decidir desde su visión estalinista,
tildando de tiranos a quienes cumplen las leyes en España y no a los que las
incumplen, como ha denunciado Fernando Savater.
Termina Jesús Villar diciendo que nos hemos convertido en una
sociedad que vive una profunda contradicción y en la que los intelectuales han
hecho el juego a las pasiones políticas ocultando lo que nos puede interesar a
todos. Esta actitud no ha sido dictada por la prudencia sino por la cobardía.
Es una traición.
Las asociaciones culturales catalanas son más sibilinas. “Ómnium,
Llengua, Cultura, País” se crea hace cincuenta años por la oligarquía catalana,
que desde Cambó viene ocupándose por lo genuino de su cultura. Uno de los
fundadores Millet, crea en 1961 la sociedad para la defensa de la cultura
catalana y para el engrose de sus bolsillos como reza la imputación del caso
Liceo y financiación del nacionalismo de CIU. En el 2010 saca un millón de
catalanes a la calle como consecuencia de la sentencia de inconstitucionalidad
de algunos artículos del Estatut. ¿De verdad que la oligarquía catalana ha sido
veraz? ¿O lo único que le interesaba era crear una parcela única e intocable
con el pretexto de lo genuinamente catalán para engrosar sus bolsillos? Los
hechos así lo muestran.
Otra asociación es ANC, Asamblea Nacional Catalana, que desde
2009 viene operando y se crea legalmente en 2011. Se crea con el único objetivo
de alcanzar la independencia por lo que tan claro objetivo da pistas a que no
es una asociación del pueblo, sino que está pensada y dirigida por políticos y
grupos independentistas que asumen su financiación.
Ambas asociaciones tienen el claro objetivo de echar al
pueblo a la calle y son maestros en producir banderas, pancartas, bolsas de
esteladas y pitos para acontecimientos deportivos, etc, y son maestros en
distribuir estratégicamente los símbolos en las manifestaciones y maestros en
mover la televisión para sus fines. Tal
cúmulo de trabajo intensivo y medios físicos requieren una economía importante
que nadie ha investigado. Estas dos asociaciones campan por sus respetos, con
el respeto del Gobierno Catalán. ¿Por qué los intelectuales catalanes les han
respetado tanto?
2.- Deriva totalitaria de la izquierda populista.
Un factor muy negativo y que ha servido de ayuda a los
independentistas, ha sido la defensa del derecho a decidir de la izquierda de
Podemos y afines. Este populismo en vez de resolver la cuestión echa más leña
al fuego, siempre culpando al Gobierno de España como responsable del problema.
Estos votos que podían restar el nacionalismo, más bien le mantienen por servir
a sus demandas bajo un mal llamado derecho democrático, aunque incumplan la
legalidad. Ya dijimos que por querer defender una legitimidad se incumple la
legalidad y a lo largo de la historia, esto lo han hecho los regímenes
autocráticos y los caciques.
La Europa de las revoluciones obreras era una Europa de las
utopías. El pueblo imaginaba una sociedad ideal por la que mantenía una
ilusión. El totalitarismo europeo del siglo veinte se encargó de apagar las
utopías produciendo un horror extremo. Así en las sociedades nuestras actuales
no existen las utopías sino destellos de la utopía. El cooperativismo, los kibutz,… no son más
que destellos que terminan languideciendo.
En nuestras sociedades modernas europeas, la socialdemocracia
se encargó de caminar hacia un estado de bienestar, rescatando la utopía
necesaria para ello. En los momentos presentes parece haberse agotado la utopía
a pesar de haberse conseguido niveles de desarrollo económico, social y moral como
nunca antes se había conocido en la historia. ¿Qué puede entonces haber pasado?
La utopía debe ser siempre una promesa
de felicidad que parte de una realidad actual, pero cualquier programa
demagógico o populista de cambiar el mundo por otro más perfecto en vez de
mejorarlo, desconoce el principio que rige esta realidad y es que lo hasta aquí
conseguido no se puede perder.
Tan preocupado por encontrar las razones de todo ello estuve
que busque y encontré la misma preocupación entre los líderes de la socialdemocracia
europea. Estos encargaron desde hace algunos años a sus próceres que estudiaran
con los intelectuales y profesionales, la razón de la crisis de la democracia
actual. Uno de los que desde hace años está haciendo un trabajo
multidisciplinar es Felipe González, preocupado por lo que él llama, crisis de
la gobernanza de la democracia representativa, y lo describe en un libro del
mismo título. Felipe González, tan cercano a nuestra sociedad, hablando de
nuestros partidos políticos, reconoce la crisis porque dice que, uno, hay una
incapacidad de diálogo para conocer al otro y llegar a acuerdos y dos, la
política cuando fracasa se judicializa y como resultas se politiza la justicia.
La incapacidad para el diálogo en un político hace que haya
únicamente monólogos y no haya capacidad para llegar a acuerdos incluso para
cambiar y reformar el marco legal y siempre con el respeto al pluralismo.
Tenemos algunos ejemplos contemporáneos que despistan en sus resultados tal vez
por la manipulación existentes en las redes sociales de falsear la verdad, tal
es el caso de Venezuela, el caso Brexit, caso de la consulta de paz en
Colombia, el referéndum separatista de Cataluña, etc, etc. Por otro lado, tras
esta incapacidad de dialogar, cuando la política fracasa y se lleva a los
tribunales, se está llevando a ellos lo que no se gana en las urnas.
Otro aspecto de insatisfacción que vemos es cuando un
Gobierno toma decisiones obligadas por las circunstancias, el ciudadano no
siempre está de acuerdo. Así el programa
de reformas de Roosvelt en el año de 1929 supuso sacrificios, las reformas de
Obama que crispan a los conservadores, el Banco Central Europeo que obliga a
una austeridad de los estados con el sacrificio de mucha gente, las sentencias
del Tribunal Supremo que no gustan a independentistas, etc, etc., todo ello
hace que nazcan tendencias populistas.
La solución que propone Felipe González es que debemos priorizar la defensa de los valores de nuestra
democracia porque no conocemos otra cosa mejor, en todo caso, buscar los
elementos correctores que sirvan a todos. La democracia no garantiza el buen Gobierno,
solo garantiza que podemos echar al Gobierno que no nos gusta. La democracia no
es por tanto una ideología, sino una forma de organizar la convivencia. Los
autócratas siempre echan la culpa al otro despreciando la opinión de los
ciudadanos. Concluye Felipe González que, el político que más grita, es en el
fondo el más débil y reconoce que la moderación es la virtud de los fuertes. Moderación
o centralidad.
Felipe González ofrece una síntesis de condiciones
financieras, tecnológicas y políticas que el mundo actual impone a las
haciendas nacionales y a sus gobernantes y que se debe tener muy en cuenta y
gobernar de acuerdo con ellas. Estas son: 1.- La Globalización o fenómeno de
mundialización. 2.- La revolución tecnológica. 3.- Los movimientos de capital.
4.- La crisis del Estado. 5.- Políticas macroeconómicas sanas. 6.- Estado ¿Para
qué? 7.- ¿Cómo organizar la comunidad internacional?
Que la Globalización y la Revolución Tecnológica han cambiado
nuestras sociedades lo conoce y comparte todo el mundo. La velocidad con que lo
han hecho también. Y más o menos los cambios vienen a golpe de necesidad de
acomodación a los nuevos mercados y a las nuevas tecnologías.
Lo que ni siquiera los políticos ni intelectuales comprenden
es el funcionamiento de los mercados de capitales que operan a nivel mundial.
Por su complejidad, ni siquiera se estudia en las Universidades, además de que
están en una continua evolución. Los políticos actuales, tan mediocres
intelectualmente no pueden comprender los entresijos tan complicados de los
mercados a los que irremediablemente tienen que ir a pedir dinero. Ahora se
empieza a conocer la prima de riesgo, el rating, los instrumentos bancarios,
los colaterales, etc, pero sin comprender el cómo y el porqué. Creen que el dinero es de alguien y siguen
buscando enemigos entre los grandes financieros. Donde ya no llegan a entender
es que existe dinero en balance y otro muy ingente, fuera de balances.
En cuando a la crisis del estado que conocemos, por una parte
tendemos a estados supranacionales como la Europa que hemos construido, pero
por otra parte, la política de descentralización a nivel interno para estar más
cerca del representado está provocando tensiones y reclamaciones de identidad.
Esta pinza hace que el estado deba ser un estado federal.
En cuanto a las medidas económicas sanas, no hay hoy día un
estado que no se proponga un equilibrio fiscal, una baja inflación, un control
estricto del gasto público… Lo contrario sería un suicidio anunciado.
Y ¿Estado para qué? ¿Si
vamos a un federalismo cual debe ser la función del estado central?. Felipe
González lo resume así, es para crear capital físico en forma de
infraestructuras, y capital humano, donde engloba la educación, la salud y la
protección social.
Por último cuando habla de cómo organizar la comunidad
internacional, realmente está hablando del choque de civilizaciones como
amenaza de los nuevos conflictos. Concluye en que hay avanzar hacia el
equilibrio, atendiendo a las nuevas políticas y a los nuevos desafíos.
Sin embargo no encontré en Felipe González una razón por la
que existe el populismo de Podemos, por ejemplo. O populismos de derechas en
otros países como estamos viendo. Al menos, no del todo. Algunos filósofos
hablan de que las nuevas generaciones nacidas en el estado del bienestar de
estos nuevos tiempos, no conocen ni se han podido imaginar lo que costó llegar
hasta aquí. No vivieron la utopía que era una promesa de felicidad si se
cambiaba aquella realidad. Por lo tanto han nacido en una sociedad donde la
utopía no existe. Esta sociedad puede tenerlo todo, menos la utopía. En esta
sociedad moderna, los comunicadores buscan emocionar al consumidor, al
ciudadano, al ser humano… buscando emociones amables, porque tenemos una
sociedad atónica, plana, sin acentos. Sin utopía.
Nunca pude comprender como los populistas de la nueva
izquierda de Podemos, eran burgueses que estaban totalmente en las antípodas de
la lucha de la clase obrera. Y encima se les une Izquierda Unida que engloba en
sus filas al Partido Comunista de España. ¿Dónde quedaba la clase obrera?
Algunos despistados obreros del campo de Andalucía, también se incorporan a sus
filas y ya viene el despiste total. Ver al señor Cañamero que viene de ocupar
un cortijo en Andalucía, al lado de Carolina Bescansa, intelectual, que procede de familias ricas de
Santiago de Compostela.
En las facultades de políticas, los estudiantes conocen
teorías que algunos politólogos lanzan y estudian. Naturalmente nos las dan
testadas ni comprobadas para su uso, como si de un componente industrial se
tratara. Sino que ahí quedan a la audacia de sus creadores por publicarlas. Así
el argentino Ernesto Laclau, que venía de la izquierda marxista, politólogo y
filósofo, como tantos intelectuales reconocen el fracaso de la lucha de clases
marxista en el mundo actual. Pero se da cuenta de que todos los movimientos
populistas tienen en común, la esencia reivindicativa. Esta esencia la retoma y
la propone como una herramienta política del pueblo frente a las élites, sobre
todo en momentos de crisis y en momentos de cabreos generalizados en los que
las gentes, no se sienten bien representados por sus políticos y partidos. Pero
para poder tener una identidad popular,
necesitan fabricar símbolos y referentes.
Estos grupos no parten de ninguna posición dada, sino que la
primera premisa necesaria es, no aceptar el tablero de ajedrez, el tablero de
juego, el sistema donde se está. Es a partir de ahí donde se diseña la cancha
que más interesa al populismo para “asaltar el cielo” (expresión de Marx que
Iglesias citó en una asamblea de Podemos).
Así pues:
Primero: No se aceptan ni derechas ni izquierdas sino
oligarquías y democracia. Los políticos de los grandes partidos sirven a los
oligarcas financieros y empresariales y a todos ellos, les llaman “casta”. Así
pues, contra ésta oligarquía está la participación. Contra la casta, los
ciudadanos.
Segundo: Se valen de los medios, TV, Twitter, etc., para
difundir sus iconos y sus propuestas. Los medios de comunicación social vía
teléfonos móviles son hábilmente utilizados para provocar y cuando les
contestan comprueban que van ganando. Son hábiles provocadores.
Tercero: La Constitución del 78 ya no está en tiempo. Ese discurso
de Podemos ha sido muy reiterativo, simplemente porque ellos no la han votado.
El argentino Ernesto Lacau se convierte en el filósofo del
populismo. Era un posmarxista que fue el intelectual más importante del Kirchnerismo.
Lacau propone defender el socialismo con las demandas insatisfechas de grupos
muy variopintos. Se fija en grupos insatisfechos a los que tiene que dar una
identidad. Sabe que el marxismo tradicional en una sociedad del bienestar, no
puede tener éxito, pero se fija que hay muchos grupos insatisfechos. Esta insatisfacción
la resume por grupos o clases que puede identificar. Así identifica al nuevo
feminismo, a los movimientos contestatarios de las minorías étnicas, a los
colectivos nacionalistas, a los colectivos de diferenciación sexual, a los
ecologistas, a los anti sistemas, a las poblaciones marginales, al movimiento
antinuclear, a los luchadores sociales anticapitalistas, etc., etc.,. Su tesis
central es construir la política con el populismo integrado por grupos
diferentes con demandas insatisfechas. En ésta insatisfacción es fundamental
comprender que siempre debe existir alguien contra el que ir. Por lo tanto hay
que entender que uno es el pueblo y el otro es el anti pueblo. Debe haber un
amigo y un enemigo.
Estas demandas relegadas de grupos diferenciales, no siempre
pueden ser atendidas por el sistema instituido y sin embargo se presentan como
demandas con lógica democrática pero que tienden a ser una lógica totalitaria y
no a una lógica democrática y respetuosa con las libertades, ya que tienden a
tirar y a anular al enemigo.
Dado que el marxismo con su tradicional materialismo relacionado
con la producción y el trabajo, no tiene posibilidades de éxito en las
sociedades modernas, las luchas de clases son cambiadas por luchas sociales
contemporáneas de grupos variados e insatisfechos. El obrero ahora es el
ciudadano, el consumidor, el distinto cultural, el integrante de la pluralidad.
Se rechaza por tanto, el determinismo económico marxista y su lucha de clases
tradicional. Ahora se acuña el nombre de democracia radical en la que todos los
antagonismos pueden ser expresados.
Todo esto es la guía que estamos viendo seguir a Podemos.
Ahora sí que puedo empezar a comprender algo más de lo que es éste nuevo
partido que ha irrumpido en España. Ahora los obreros pueden ser también
trabajadores intelectuales con altos salarios. Fundamentalmente su teoría se
basa en la insatisfacción multidisciplinar de grupos sociales integrantes de la
sociedad actual.
La democracia radical y plural es planteada como lógica política,
la cual no implica un protocolo específico, sino un campo de acción para un
proyecto revolucionario. Y ahora el gran secreto:¿Qué proyecto revolucionario?
En la Argentina de Kirchner ya conocemos su fracaso. ¿Y cuál es el proyecto
revolucionario de Podemos? ¿Puede ser Venezuela?
El Psoe se da cuenta de que Podemos se propone romper elementos
esenciales del marco constitucional de 1978 como el pacto de la Transición y se
da cuenta de que reniega de las instituciones. ¿Pero se atreverá a enfrentarse
a Podemos? La realidad es que da una de cal y otra de arena.
El populismo de derechas con Le Pen y Trump como prototipos,
también se acogen a la idea de Ernesto Laclau y para su movimiento populista
cogen la esencia reivindicativa de los trabajadores de Usa, en el caso de
Trump, y les propone contrarrestar a los extranjeros.
El escritor A. Ruiz Capilla se atreve a proponer la solución
para el Psoe con el caso de Podemos y de una manera general, para combatir el
populismo, ello no es otra cosa que la parresia griega.
La parresia es la confrontación con el poder, el compromiso
absoluto con la verdad enunciada. Es el filósofo griego quien dice al tirano
que su gobierno es perturbador porque la tiranía es incompatible con la
justicia. El filósofo dice la verdad y cree estar diciendo la verdad, pero sabe
que corre un riesgo porque el tirano puede castigarlo e incluso, matarle. Por
lo tanto, la parresia está ligada al valor frente al peligro: exige el coraje
de decir la verdad a pesar de correr algún peligro. ¿Estaría dispuesto el Psoe
a combatir el populismo con la verdad a pesar de correr algún riesgo? Por supuesto que no hablamos del Psoe de
antes, éste era la socialdemocracia que nos hizo junto con los otros partidos,
la sociedad del bienestar actual.
También los intelectuales deben utilizar la parresia y los
problemas en Cataluña no serían estos que tenemos actualmente. Deben decir,
esto es lo que dices y esto es lo que haces pero estás equivocado al hacerlo.
Deben utilizar la parresia con los políticos. Decir la verdad se considera un
deber a pesar de que el intelectual pueda ser castigado, como Albert Boadella,
paradigma de un excelso intelectual catalán, relegado a la soledad, pero
engrandecido por la fuerza de la parresia y la dignidad. Por lo tanto, el
intelectual es libre de guardar silencio, nadie le obliga a hablar, pero tiene
el deber de hacerlo, bien sea contra el populismo nacionalista o con los otros
populismos sean de derechas o izquierdas.
Albert Boadella es verdad, franqueza, peligro, riesgo,
crítica y autocrítica, no adulación, libertad, deber moral en contraposición de
interés propio y de la apatía moral. Es
el paradigma del intelectual y ejemplo para combatir los populismos nacionalistas.
3.- Ambigüedad del PSC hacia el supremacismo cultural
catalán.
El 2003, el PSC, ERC, los verdes catalanes e Izquierda Unida
catalana, firman el Pacto del Tinell con la intención de llegar al Gobierno de
Cataluña. Pascual Maragall fue el nuevo Presidente. El gran objetivo del
tripartito era hacer un nuevo Estatuto de Autonomía, cosa que hacen en 2005.
Con Zapatero de Presidente, Maragall vio
el camino allanado para la aprobación del nuevo Estatuto, que finalmente fue
aprobado con las desavenencias de ERC que votó en contra porque no satisfacía a
sus pretensiones. Fue llevado al TC que tardó unos años en limar la parte inconstitucional
y que produjo las manifestaciones catalanas del 2010 por los nacionalistas. En
las elecciones de 2006, sale Montilla de Presidente que lo fue hasta el 2010 y
anuncia que no habrá más tripartitos.
El 23 de enero de 2013 el Tribunal Constitucional recibe una
impugnación del Gobierno de España sobre una declaración de soberanía aprobada
por el Parlamento catalán diciendo que el pueblo catalán es un sujeto político
y jurídico soberano y que puede por esto convocar una consulta sobre el derecho
a decidir.
Los partidos constitucionalistas votaron en contra, pero
cinco diputados del PSC se abstuvieron y salió aprobada la votación. El ponente
de CIU era Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol, ambos hoy imputados por corrupción
continuada y pendiente de juicio en los tribunales. Ahora se puede ver mejor el
interés nacionalista hacia la independencia.
El PSC estaba a favor del derecho a decidir y en contra de la
independencia, pero esta ambigüedad no satisfacía ni a los independentistas ni
a los constitucionalistas. Entonces Mas ofrece al PSC la idea de una Cataluña Estado,
dentro de una España federal. Pero ello no era más que un juego para mantener
al PSC en el derecho a decidir.
Carmen Chacón, desaparecida a pesar de su juventud, le insta
al PSC que abandone la ambigüedad y se salga del derecho a decidir. Pero al PSC
no le interesaba hacer daño a CIU y perder contacto con el nacionalismo de
izquierdas de ERC, ya que habían gobernado juntos con gran complacencia de
Zapatero.
No es hasta el 2015 cuando el PSC deja la ambigüedad tras el
abandono del sector nacionalista de las filas del PSC y propugnando un pacto
que reforme y aclare el reparto de competencias y permita un pacto fiscal
solidario y convertir el Senado en una cámara territorial de acuerdo con el
ideario de Granada. Todo esto se tiene que votar por todos los españoles y por
todos los catalanes.
4.- Responsabilidad de la oligarquía – burguesía catalana.
Cambó, que empezó siendo concejal del Ayuntamiento de
Barcelona, Alcalde de Barcelona y Ministro del Gobierno de Maura en dos
ocasiones, fue consejero de muchas multinacionales y se hizo multimillonario
gracias a la Primera Guerra Mundial. De
eso hace más de cien años, así pues, solo vamos a dejar constancia que los
nacionalistas burgueses hicieron pingues beneficios a costa de la política
catalana en beneficio de ellos y con nulo beneficio para las clases menos
favorecidas y mucho menos se ocuparon de una justa redistribución de los
recursos.
Lo que realmente nos interesa es el momento actual. Durante
tres décadas, las familias Pujol y Sumarroca han sido los estandartes de la
élite de la oligarquía catalana. El mismo Félix Millet, empresario y expresidente
de la Fundació Orfeo Catalá-Palau de la Música, sostenía que Cataluña estaba
gobernada por 400 personas o familias, compuestas por empresarios y políticos. Jordi
Pujol fue Presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003 y actualmente está siendo
investigado por corrupción. Se está investigando la connivencia y la
confluencia entre los políticos catalanes y sus partidos políticos, y todos, en
sus relaciones con los grupos privados del mundo financiero e inmobiliario, que
aparentemente vivieron en connivencia con el poder catalán. Se investiga todo
aquello relacionado con las famosas comisiones del 3%, comisiones sobre
contratos públicos que iban a parar al partido fundado por Pujol y a su
familia.
Summarroca, fue cofundador del partido CDC con Pujol y es
curioso comprobar como el crecimiento de sus empresas fue en paralelo con el
Gobierno de Pujol. Otro cofundador, Josep María Cullell, también está imputado
por favorecer a su cuñado. El amigo de los hijos de Pujol, Jaume Roma, también
está imputado por corrupción. Ya en 2009, arrestaron por corrupción a hombres
fuertes del Gobierno Pujol como Lluís Prenafeta , Maciá Alavedra y Bertomeu Muñoz. Ahora salen
nombres como Felip Puig, Ramón Espadaler, Conseller de Interior. Es decir, todo
apunta a una corrupción generalizada que está bajo secreto de sumario.
La Transición tal vez se equivocara en disponer que el voto
de los separatistas vascos y catalanes valiera seis veces más que el del resto
de los españoles. Esto les ha dado la llave para la formación de gobiernos
centrales y exigir todo tipo de prebendas e intereses nacionalistas. En el caso
vasco, la ventaja es que han dejado de ingresar 8.000 millones de euros menos a
las arcas del Estado de lo que les correspondería, además de quedarse con parte
del IVA en las Diputaciones Forales.
Ello hace que el País Vasco tenga la renta per cápita más alta de España.
En el caso de Cataluña, tras el expolio económico que supuso
para el Estado Español la privatización de las empresas públicas, la Caixa se mantuvo como el administrador de
tal expolio con la connivencia del Banco de España. El chantaje político que
suponía la compra de votos nacionalistas a favor del apoyo del Gobierno Aznar,
hizo que La Caixa recibiera un pago en la forma de enormes paquetes de acciones
de las principales empresas de España, a precio de saldo. Este saqueo que
conseguía La Caixa procedente de todos los españoles, obtenido a través del
trapicheo político, no era para todos los catalanes de a pie, sino para la
oligarquía, que de esta manera adquirieron el control de numerosas empresas
clave.
Cuando llegó Zapatero al Gobierno, Gas Natural había intentado
una OPA sobre Iberdrola sin éxito, pero vio el cielo abierto al ser nombrado
Montilla, Ministro de Industria. Tras el Pacto del Tinell, Montilla tenía como
máxima aspiración la Presidencia de la Generalidad, para lo cual necesitaba a
la poderosa oligarquía catalana, sin la cual, nada se mueve en Cataluña. La
oligarquía catalana lanza entonces una OPA, que realiza Gas Natural sobre la
mayor hidroeléctrica española, Endesa, casi por la cara. Una hormiga lanza una
OPA y quiere quedarse con un gigante. El Presidente de Endesa, Pizarro, rechaza
la OPA y empieza a moverse en Europa, encontrando a la alemana EON, grandísima,
que oferta un 29% más que Gas Natural. La oligarquía catalana estaba tan segura
que se había dormido, pues no había previsto la batalla de Europa. El
contraataque se hace con rabia y para que no vuelva a pasar, presentan a
Zapatero un Estatut, que de hecho, convertiría a España en colonia económica de
Cataluña, de manera que ahora se entiende la necesidad que había de tener un
nuevo Estatut, cosa que muchos españoles se preguntaban entonces por qué, sin
comprender las verdaderas razones. No eran razones de los de a pie. Eran
razones de la oligarquía catalana. Este Estatut es que origen de todos los
males actuales, pero los catalanes ni los españoles de a pie, nunca supieron
las verdaderas razones.
En la comisión de estudio del Congreso de los Diputados que
presidía Guerra, se hicieron más de cien correcciones por inconstitucionales y
salió adelante con el aviso de que había que corregir una docena larga más,
pues no pasaría el Tribunal Constitucional, cosa que efectivamente pasó por denuncia
del PP, que se convirtió de facto en enemigo público del pueblo catalán por
ello y por la mala intención del nacionalismo que necesita un enemigo. El TC
corrigió el nuevo Estatut y lo adecuó a la Constitución.
La italiana Enel terminó comprando Endesa al incrementar un
poco más la oferta y quedaron Enel/Endesa, Iberdrola y Gas Natural, manipulando
los precios de la electricidad en España como les da la gana. Iberdrola tiene
su sede en Bilbao y Kuxtabank participa con la oligarquía vasca. El interés de
la oligarquía vasca y catalana por el dominio de los sectores estratégicos de
España es evidente.
Para desmontar el famoso “España nos roba” de los
nacionalistas catalanes, el Confidencial publicó la cronología del saqueo
catalán a las grandes empresas españolas. En el caso del saqueo de Repsol,
durante el proceso de reprivatización se decidió que La Caixa y el BBVA tomaran
el 25% y el resto se vendería a compradores minoritarios en oferta pública.
BBVA vende su participación para hacer caja, ya que había comprado a precios
muy bajos, y desaparece. Quedó La Caixa y aprovechando las dificultades de
Repsol con YPF, obligó a Repsol a vender un 25% de Gas Natural, de manera que
La Caixa se quedó con el control de Gas Natural, presidida por Brufau. Es
entonces cuando Gas Natural hizo la OPA contra Iberdrola gracias a la
deslealtad de un consejero de Repsol. Puede verse la mano catalanista. Ya vimos
anteriormente que la OPA no se consiguió, entonces La Caixa decide tomar el
control de Repsol sustituyendo a Alfonso Cortina por Brufeu y llena el consejo
de Repsol de nacionalistas y socialistas del Pacto del Tinell, también un ex vice
lendakari, sin que ninguno tuviera la más mínima idea de petróleo. El objetivo
era trasladar a Cataluña toda la industria energética española, con excepción
de Iberdrola, reservada al control del nacionalismo vasco.
En 2007, Gas Natural se propuso absorber a Repsol, tres veces
mayor, para que trasladase su sede a Barcelona, pero se opuso Sacyr que había
comprado en bolsa un 20% de Repsol. Sacyr tuvo que soportar el ataque en la
prensa de los catalanes.
En la pasada crisis financiera mundial, los bancos ingleses y
americanos, vendieron la deuda de Sacyr, alertando a la rusa Gazpron y a la
también rusa Lukoil, que estuvieron a punto de controlar a Repsol y a Sacyr a
precio de saldo, cosa que solo es imputable a la desastrosa estrategia de
Repsol debido a los intereses de los nacionalistas catalanes. Fue entonces cuando
la mexicana Pemex pactó con Sacyr obligando a Repsol a utilizar políticas
empresariales y utilizar criterios de gestión industriales, no políticos. Para
ello se obligaban a desarrollar las imponentes reservas de Vaca Muerta, las
mayores del mundo. Pero Fainé y Brufau se dedicaron a romper el pacto Sacyr-
Pemex porque era letal para los intereses del nacionalismo catalán. Repsol
hubiera podido ser una gran potencia mundial en reservas de petróleo y gas en
el mundo. Gracias a los nacionalistas, Repsol ha perdido sus reservas y todo
ello le llevó a resultados por debajo de sus competidores gracias a la
incompetencia del Consejo y al sesgo político de todas sus decisiones. La Caixa
sigue manejando con intereses catalanes su participación en Repsol.
El Confidencial también hablaba del saqueo de la banca en
España. La oligarquía catalana es una organización implacable que no tolera la
disidencia. Tan solo tiene un enemigo histórico que es ERC, que en 1936 se
rebeló contra la oligarquía catalana provocando numerosos asesinatos. Pero la
historia va y viene y nos presenta casos incomprensibles.
La Caixa y el Banco de Sabadell son los dos grandes bastiones
de la oligarquía catalana. En el 2010, ante los problemas acuciantes de las
Cajas de Ahorro, es nombrado Fainé, Presidente de la CECA, Confederación de
Cajas de Ahorro de España. En el 2011 el Banco de Sabadell se hace con la CAM,
con el dinero de todos los españoles. La EPA le dio 17.500 millones de euros
ampliables a 20.000 millones. El Banco de España no había dejado a otras
entidades participar de estos activos. Caja Astur, Caja Cantabria, Caja Badajoz
y la CAM, no consiguieron estas ayudas pero sí el Banco de Sabadell que los
aglutinó a todos en menos de un año, sin concurso alguno.
En el año 2012 se quiso que La Caixa absorbiera a Bankia pero
se opuso esperanza Aguirre. Como consolación se le da el Banco de Valencia por
un euro y con ayudas de 10.000 millones de euros. Los bancos catalanes pasaron
así a controlar todo el ahorro de la Comunidad Valenciana. En 1980 las
entidades financieras catalanas representaban el 16% del sistema financiero
español. Hoy superan el 33% y lo han hecho sin poner un duro, con el dinero de
todos los españoles. El FROB dio 6.000 millones al Sabadell, 6.000 a Caixabank
y 9.000 a Caixa Cataluña, a los que hay que sumar 25.000 millones de la EPA,
con todo, han recibido 50.000 millones de todos los españoles. A pesar de todo,
Caixa Cataluña fue nacionalizada y Caixabank se libró porque escondió sus
activos tóxicos, que es el secreto mejor guardado. Personalmente, me he
encontrado en el mercado, BG en base a estos activos, con los que Caixa está
operando.
¿Qué es lo que se les ha ido de las manos a la oligarquía
catalana?
El descubrimiento del caso
Pujol con tantísimas implicaciones de corrupción, durante treinta años, hizo
que se produjera una deriva independentista para no estar bajo la jurisdicción
española. El error estuvo en aliarse los políticos con los enemigos históricos
de ERC. Para colmo eran necesarios los votos de los anarquistas anti sistemas
de la CUP. Esta amalgama de partidos antinaturales ha terminado por cometer
errores y disparates de un calado incalculable. Se unieron con el único
objetivo se proclamar la República Independiente catalana de manera unilateral.
La deriva les ha llevado a saltarse la legalidad hasta situarse en una posición
de riesgo real ante los mercados financieros a las empresas de la oligarquía
catalana.
En estos momentos, se les ha ido el separatismo de las manos
y todas las grandes empresas y las pymes con posibilidades, están saliendo
huyendo.
¿Cuál ha sido el compromiso social de la burguesía catalana
actual con el pueblo catalán y con sus clases obreras y menos pudientes?
Se desconoce. Siguen engañando para llenarse los bolsillos.
sábado, 23 de septiembre de 2017
DESASOSIEGO NACIONALISTA
El desasosiego que nos produce el nacionalismo vasco y catalán a las personas normales como yo, después de tantos años, es insoportable. Los que no somos políticos, ni tampoco historiadores, no hacemos más que encajar desprecios simplemente por ser españoles sin entender el motivo ni la causa histórica si la hubiere, por parte de estas formaciones, por cierto, cada día tengo más orgullo de haber nacido en España. En mi caso, estando como estoy en edad provecta, doy las gracias a los políticos de los partidos constitucionalistas que se han ocupado de que yo desarrollara mi vida en paz y criara en paz a mis hijos. También porque he visto como han sido capaces de desarrollar una sociedad con una justicia social enorme y con unos logros sociales que se culminan con una sanidad universal y una educación gratuita. Hay muchísimos logros más por los que yo estoy orgulloso de ser español.
El 22 de Noviembre de 1988, viví un atentado de Eta en la calle Guzmán el Bueno en Madrid, donde había tenido que ir por motivo de trabajo. Solo fui víctima de la onda expansiva de la bomba pero percibí el horror de un atentado. De manera que mi posición contra Eta se puede deducir. En mi familia política sí hubo un asesinato. Incomprensible, simplemente porque era una familia que por tradición formaban parte de la Guardia Civil, hoy los españoles también nos ufanamos de nuestra Guardia Civil. La derrota de Eta se la debemos a la acción policial, a costa de muchas muertes. Ese nacionalismo vasco de izquierdas, con ciertas connivencias del nacionalismo de derechas percibidas por las personas normales de a pie, dejó un reguero de sangre y dolor. Y muchas víctimas injustas en el camino. ¿Cómo puedo yo entender el nacionalismo vasco? ¿Cuál puede ser mi sentimiento y el de muchos españoles de a pie?
Quise entender el nacionalismo vasco y me compré libros para instruirme. Así deduje que después de las ideas que recalaron en la sociedad en la revolución francesa, la idea de la descentralización administrativa de los territorios frente al poder absolutista de los monarcas, era una buena cosa. Surgió la necesidad de agrupar el territorio en regiones y provincias y así nace el regionalismo, como la necesidad de una descentralización administrativa. En España nos llega sobre 1833 en el que se hace la división de España por Javier de Burgos, tras un trabajo enorme de los parlamentarios proponiendo entradas y salidas de los territorios sobre la solución propuesta. Los políticos buscaron todo tipo de orígenes y razones que hacían homologable y reconocible su territorio. Y aquí aparecen los nacionalismos. Tras algunos artículos periodísticos en París, Sabino Arana encuentra la panacea al inventarse el linaje de Aitor, primer padre de la raza vasca. Después de tantas distorsiones históricas que falseaban la realidad para justificar un nacionalismo separatista, los nacionalistas vascos han campado por sus respetos con el único fin de provocar un separatismo. Encontrar tantísimas diferencias buenas en una provincia de Castilla, era sin duda el momento de una emancipación. Como por el momento todo pasó, no he querido profundizar en la responsabilidad de la burguesía vasca inmovilista, que juzgó muy conveniente el cupo vasco procedente de las guerras carlistas. Esto le era suficiente para ostentar el poder político y el económico. La equivocación histórica del nacionalismo efervescente vasco, ha dejado casi mil muertos inocentes en el camino de esta joven democracia española. En el siglo veinte Europa debe millones de muertos a los nacionalistas. Esto es una realidad histórica que todos hemos vivido al menos alguna coetánea guerra.
Como consecuencia de esto, los intelectuales en Europa se han pronunciado en el sentido de que al nacionalismo hay que combatirle. Naturalmente con las armas de las palabras.
Una vez que nos quedamos tranquilos con el nacionalismo vasco, que lo intentó todo con el Lendakari Ibarreche a la cabeza, nos viene erizado el nacionalismo catalán. Así pues de nuevo tuve que ponerme a leer lo que pude para mejor comprender al nacionalismo catalán.
En la historia moderna de España de primeros del siglo veinte, Cataluña se caracteriza por el nacimiento del catalanismo, la fuerza del proletariado catalán y la pujanza económica del territorio catalán. La situación geográfica de Cataluña hacía que estuviera en el entorno de los países mediterráneos, haciéndose beneficiaria de corrientes culturales y económicas antes que otras regiones de España. Sin embargo en el primer tercio del siglo veinte, en el que se obtiene el primer Estatut, Cataluña vivió abocada entre revueltas sociales y revueltas separatistas que le llevaban a un caos casi absoluto. También en el resto de España el periodo era convulso. En el caso de Cataluña, algunas naciones estaban interesadas en ella por su situación geográfica en el Mediterráneo. De ello era consciente la jerarquía catalana o la burguesía catalana y aunque tenía el poder económico, no tenía el poder político. Este es el quid de la cuestión y el motivo por el que nace la “Lliga regionalista” catalana, que es la equivalente de Convergencia y Unió en estos pasados tiempos. Al frente de la “Lliga” estaba Cambó y al frente de CIU, ha estado Puyol. Ambos partidos han sabido salvaguardar los intereses de las famosas cuatrocientas familias. Baste el ejemplo de Cambó y Puyol para comprender, la falta de compromiso político y social de la burguesía catalana con su propio pueblo, esgrimiendo siempre al enemigo Madrid como amenaza, siempre el Estatut y siempre la amenaza separatista para crear un predio catalán de poder para ellos, no para las clases menos favorecidas.
En el caso de Francesc Cambó i Batlle, fundador de la Lliga regionalista en 1901 y presidente de la misma en 1917. Fue Concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Diputado a Cortes en la monarquía y en la II República, Ministro en 1918 y 1921 en los gobiernos de Antonio Maura. Fue un activo financiero que hizo una enorme fortuna en la Europa de la I Guerra Mundial. Perteneció a consejos de administración de muchas empresas multinacionales, que llegaban a Cataluña por su situación geográfica. Así se convirtió en un activo mecenas de la cultura catalana, pagando de su bolsillo traducciones de libros clásicos e incluso la biblia al catalán. Igualmente buscó y rescató historiadores del catalanismo, tratando de hacer como Sabino Arana, un cuerpo cultural diferencial de la cultura catalana no integradora, sino separada de otras zonas y regiones. Fue también un gran coleccionista de arte que cedería al Museo de Arte de Cataluña. En 1936, se exila en Argentina.
El caso de Jordi Puyol, contemporáneo, todos lo conocemos. También su inexplicable fortuna, pendiente de ventilar por los jueces actuales.
¿Dónde está el compromiso político social de estos nacionalistas con las clases sociales? ¿Porque el resultado es un enriquecimiento personal incalculable esgrimiendo siempre el nacionalismo de la clase poderosa para tener su predio de poder y que no entre allí nadie que les pueda hacer sombra? Y ello lo extienden a la clase burguesa de las cuatrocientas familias.
En el caso de la “Lliga”, sus votantes cansados se van pasando a Izquierda Catalana y a pesar de que la izquierda nacionalista era muy pequeña, de repente se vio favorecida por la falta de compromiso de la burguesía catalana. Incluso los violentos se vieron reforzados. El mismo paralelismo ha sucedido con CIU, debido a su corrupción. Descubierto el sistema de enriquecimiento de estas clases dirigentes, los votantes se han escorado a Ezquerra Republicana y otros partidos nacionalistas de izquierdas más violentos. Ezquerra Republicana se crea en 1931.
La diferencia con ahora, es que hace cien años no había nacionalistas históricos en las familias. Era un movimiento que nacía. Ahora sin embargo, como en el caso de Junqueras, hay muchos catalanes que vienen de familias históricas nacionalistas y en este caso, separatistas y republicanos. Por lo tanto, no han mamado más que eso siempre y no dudo de que se mueva con buena voluntad defendiendo sus ideas. Este hombre no ha engañado nunca a nadie.
Nos acercamos en el próximo mes de Octubre a la tercera proclamación unilateral de la República Catalana. Como siempre Octubre, para no perder la costumbre, aunque algunos quieren hacerlo a primeros de año por motivos del cierre del año fiscal, para favorecer las cuentas de desconexión.
El coro de los partidos políticos, junto con los sabelotodo periodistas, jalean soluciones federales unos, incomprensibles, y todos opinan al aire. Otros jalean soluciones sentimentales de nacionalismos. Y todos culpan al actual gobierno, cosa obligada, al tiempo que proponen la solución. Hablar y negociar.
Las sociedades modernas tienen un cáncer. Cualquier pequeño grupúsculo de activistas de la calle, que manejen las masas a su antojo, es capaz de desterrar el análisis realista y abocar a la mayoría, a despeñarse por el desfiladero. Pablo Iglesias es creador de una tesis doctoral en este sentido. Es un activista del sentimentalismo tóxico, que no político de estado.
Así las cosas, negociar con alguien que quiere romper y separar, no puede hacerse. Si encima estamos convencidos que el nacionalismo es el responsable de millones de muertes en Europa en el pasado siglo, entonces solo hay un camino. Al nacionalismo hay que combatirlo. Estamos hablando con las armas de la palabra y del estado de derecho. Para ello necesitamos a los intelectuales que desactiven los sentimientos encontrados de los actuales catalanes con el resto que somos los españoles de a pie. Personalmente necesito que no me agredan más por ser un español de una parte distinta de Cataluña. Los intelectuales deben responsabilizar a la burguesía y jerarcas catalanes de su verdadera responsabilidad con Cataluña, desmontando que el enemigo creado España, ha sido un montaje de ellos para campar por sus respetos y enriquecerse y vivir sin otra responsabilidad con las clases obreras catalanas. Los intelectuales deben enseñar claro a los catalanes, que no hay nacionalistas de izquierdas. Las personas son antes que los territorios. Y deben desactivar el odio a los demás constitucionalistas catalanes que quieren vivir en paz y en armonía con el resto de los pueblos de España.
En este combate, el Poder Ejecutivo, debe también cumplir su función y no dejar que el nacionalismo campe por donde quiera, con insultos a la bandera y pitidos al himno de todos y mucho menos tomando la calle y acosando a los que no piensan como ellos.
En resumen, así como la policía desactivó el nacionalismo vasco. El Poder Judicial debe
desactivar el nacionalismo catalán.
A los intelectuales les corresponde recuperar el análisis realista y enseñarnos a todos la inviabilidad de un separatismo en un mundo globalizado, español y europeo.
A los políticos les corresponde un proyecto de España donde todos estemos cómodos, pero antes de nada, deben hacer una “Ley de Claridad”, donde todos los territorios tengamos las mismas oportunidades antes de hacer el proyecto de la España futura.
Mientras tanto, cogido de la mano de mis amigos vascos y catalanes, les digo que luchemos de nuevo con la fuerza de la generosidad, para que nuestros nietos tengan la mejor vida posible dentro de nuestra piel de toro.
martes, 29 de agosto de 2017
CATALUÑA
Parece ser que un hecho bastante frecuente en la vida de las sociedades es que para defender la legitimidad, se infringe la legalidad. El orden constitucional se infringe por las mismas fuerzas que ejercen el poder y han hecho esa misma normativa que ellos mismos infringen. Esto mismo es lo que venimos viendo desde hace tiempo en Cataluña. El mismo gobierno de la Generalitat desacata las leyes constitucionales y el mismo Estatut que ellos mismos elaboraron.
Quiénes han sido estos infractores a lo largo de la historia?
Los caciques. Los partidos que se turnan en el poder y las grandes familias dominantes. En el caso de Cataluña éstos partidos turnantes han sido los partidos nacionalistas. Curiosamente, en el caso de Cataluña, lo que se vivió en el primer tercio del siglo veinte tiene un paralelismo con lo que se está viviendo en el comienzo del siglo veintiuno en que los partidos turnantes, están dominados por élites separatistas.
Hay dos tipos de élites. Una que orienta y otra que decide dentro y fuera de las estructuras del poder. La que orienta está formada por los intelectuales de la sociedad en general y que se insertan en todas las capas sociales. En Cataluña, la élite de poder ha creado en la élite intelectual unos grupos de presión que inciden en la sociedad para influenciarla y así, muchos se preguntan que donde están los intelectuales, fuera de estos grupos de presión, en Cataluña.
Las élites separatistas en Cataluña estiman legítimo el poder y niegan el consenso del orden general existente que se dio España votando masivamente la actual Constitución.
A principios del siglo veinte, después del desastre colonial del 98 y con el lastre del caciquismo, España buscaba un replanteamiento de valores con los más lúcidos de las élites intelectuales a la cabeza. En aquella generación, incluso hubo élites de poder que tuvieron destellos de modernidad como el intento de Canalejas. Pero también hubo élites burguesas que aspiraban a ser élites de poder, sin serlo. Tal es el caso de la “Lliga de Cataluña” con Cambó, Ventosa, Bertrán, Musitu, etc., que tenían el poder económico, pero no tenían el poder que aspiraban. Como contrapartida surge Solidaridad Obrera, una confederación sindical de socialistas, anarquistas y republicanos que nació como rechazo al acercamiento de Solidaridad Catalana al Partido Conservador de Maura. Tras el decreto de reclutamiento de Maura en defensa del ataque en Marruecos en 1909, se produce la semana trágica de Barcelona y otras ciudades catalanas cuyo origen fue la huelga general decretada por los sindicatos y donde se quemaron edificios religiosos y se produjeron más de un centenar de asesinatos. En años anteriores, 1902 y 1905 la tensión entre militares y catalanistas dieron lugar a varios incidentes en los que los militares asaltaron algunas publicaciones catalanistas por sus críticas. Conviene recordar que el capitán General de Andalucía, el general Luque, se adhirió a los militares catalanes, exigiendo a los legisladores leyes contra el separatismo. Sin embargo se trataba de grupos, no del ejército.
En 1911 nace la CNT en Cataluña. Por aquellos años también nace un partido republicano radical en Barcelona (lerrouxista), muy agitador, anticlerical y que incita a la rebeldía de todo aquello que venga de Madrid. Un poco más tarde la Federación Anarquista Ibérica se une y simpatiza con los agitadores catalanes.
Por otro lado los empresarios catalanes se convierten en grupo de presión y torpedean la ley del descanso dominical. Los sindicatos por su parte también son grupo de presión, la CNT y la incipiente UGT.
Todos estos grupos provocan conflictos en toda España y en Cataluña. En Cataluña la “Lliga” estuvo participando activamente y de una manera continua en el poder central y así, parte de su clientela se fue pasando hacia la izquierda nacionalista de matiz republicano. Todavía los grupos de izquierdas no estaban bien definidos, por ello los republicanos, la UGT y la CNT alentadas por Lerroux, nombran un directorio republicano que quieren el poder. A ello se une que la Tercera Internacional se escinde y aparecen dos ramas del socialismo marxista. Así el partido comunista y el anarco sindicalismo, junto con la virulenta CNT con sus órganos de violencia, a la cabeza en Cataluña, constituyen un poder de hecho en 1919.
Hasta aquí, en Cataluña como en el resto de España como las revueltas campesinas andaluzas, la sociedad busca resolver la tensión social que provoca el paso del caciquismo a una nueva sociedad más moderna y con valores sociales. No es hasta la Primera República y la Constitución de 1931 cuando se reconoce por primera vez la autonomía de las regiones y de los municipios en un Estado Integral. Es decir, aparece la legitimidad democrática y la legalidad del Estado.
La nueva constitución permite aparecer los distintos estatutos de autonomía de las distintas regiones y es Cataluña la que hace el primero, que está en los orígenes del regionalismo político y está a mitad de camino entre el federalismo y la descentralización administrativa. Las competencias incluso legislativas, no eran más que una “delegación de la potestad estatal única”.
¿Cuándo se produce la ruptura y quién la produce? La producen siempre minorías de extrema izquierda y extrema derecha cuando niegan la legitimidad y actúan por vías de acción ilegales. Así se llega a la Guerra Civil.
Los conflictos del poder que provocan la ruptura del consenso, empiezan con el alzamiento anarquista del Alto Llobregat en 1932. Continúan con el alzamiento de la FAI – CNT en 1933. Lo militares reclaman más poder en 1932 al estado. Con todo, hay movimientos que propugnan ir hacia una república más moderada corrigiendo errores, pero nuevos conflictos aparecen con la ley de desahucios en Andalucía en 1934, donde son desahuciados 28.000 campesinos. En Cataluña aparece un conflicto entre el poder central y el autonómico producido por la ley de cultivos. Ezquerra había ganado las elecciones municipales y Companys era el presidente de la Generaltat. Ya en 1931 se produjo la proclamación de la República Catalana, pero a los tres días Ezquerra llegó a un acuerdo con el gobierno central y renunció. Pero en Octubre de 1934 Lluys Compnys apareció en el balcón de la Generalitat y proclamó la República Catalana. El resto ya se conoce.
Ahora viene el paralelelismo.
El mes de Octubre para proclamar la enésima República Catalana.
Las élites de poder creando élites intelectuales que actúan como grupos de presión influenciando durante décadas a la población y provocando un sentimiento nacionalista.
La CUP antisistema y minoritaria de una sociedad industrial.
Convergencia y Unió, que como la “LLiga” participó en el poder central de Madrid y como la “Lliga” desplazó hacia la izquierda nacionalista a sus votantes en un número importante.
Los sindicatos catalanes activos en crear conflictos en el aeropuerto del Prat.
En suma, crean conflictos para lograr rupturas e infringen la legalidad para defender la legitimidad de un derecho a votar que es ilegal.
Desde el punto de vista económico, no es viable una separación de Cataluña de España. Los mismos empresarios catalanes, no están dispuestos a poner en riesgos sus empresas, perdiendo un porcentaje importante de sus ventas e ingresando sus impuestos a élites de poder minoritarias sin un proyecto viable de sociedad catalana moderna y europea. Son cientos de estudios los que desaconsejan el separatismo desde el punto de vista económico, político y cultural.
¿Qué quieren las élites minoritarias catalanas entonces?
Desaparecidos los intelectuales, salvo honrosas excepciones, la falta de altura de los políticos actuales, la corrupción burguesa catalana, la falta de combate ideológico ante el nacionalismo por parte del poder central y la mediocridad intelectual de las nuevas generaciones, hacen que las élites catalanas quieran exclusivamente el poder, por el poder. La falta de generosidad ante el pueblo es evidente. No importan los problemas de los catalanes necesitados, ni la resolución de sus problemas. Tampoco importa la mirada clara hacia el resto de España y a la Humanidad.
Andalucía se alza expectante, como antaño el general Luque. Hoy es Susana Díaz quien ofrece tranquilidad al resto de España porque no se ha movido un ápice de sus convicciones. Y Cataluña debe aprender hoy de Andalucía y gracias a la sangre andaluza que corre hoy por las venas catalanas que terminará imponiéndose a las élites transgresoras de la legalidad. Así Cataluña trabajará su futuro alegre, ufana y honrosa, proclamando a los cuatro vientos con su hermana Andalucía… por una Cataluña libre, por España y por la Humanidad.
sábado, 6 de junio de 2015
De Monedero y los hipsters de Podemos
Parece que toda moda nace en la
ciudad. Y parece que la ciudad de la moda es Nueva York. Al menos todo nace
allí y las demás ciudades la copian. Nosotros como somos rurales, vivimos sin
estar contaminados de esa cultura de buscar lo último. Lo último es ser “más
distinto”. Es ser inconformista e ir “contracultura”.
Es curioso que un neoyorquino,
urbanita por cierto, no tenga otra cosa mejor que hacer que andar por sus
calles. Y en sus calles va de compras y de bares. También a veces asiste,
las menos, a alguna manifestación cultural. Esos urbanitas que van a los bares
en Nueva York, se convierten en un desfile de muertos vivientes de la bohemia.
Salen a la calle a fumar, porque les han prohibido fumar en los bares,
consultan su correo electrónico en su iPad y en su afán de ser modernos, se
ponen todo tipo de gorros en la cabeza, visten con prendas andrajosas de marca,
la raya del pelo desaparecida y en su reclamo de ser modernos, se hacen
inconformistas. Esta gente son abogados, financieros, intermediarios,
profesionales de todo tipo, pero todos ellos, conforman un ejército de
consumidores de pro.
Aquí en España, algún progre nos
habla de hípsters, yuppies, yupsters, tourist, rednecks, beer snobs, frat boys,
frat yuppies, uber-hipsters, indie yuppie… y parece que nos está contando algo
maravilloso de otro mundo.
A este paleto, “redneck”, que es,
vive y ejerce de hombre rural, el urbanita señor Monedero le impresionó hace un
par de días en su entrevista en televisión. Llamó pijos a los votantes del
nuevo partido político de Ciudadanos y hipsters, es decir inconformistas, a los
votantes del partido político de Podemos. Ejerció de intelectual y snob
queriendo vender “la burra”. Los tele espectadores pudieron pensar que los hípsters eran inconformistas
con la clase política y con las ideas, pero nada más lejos de la realidad.
Nosotros en los pueblos sabemos que los Punk de Nueva York, hípsters, yuppies,
beer snobs, frat boys, etc, en su afán
por ser inconformistas, llenaron las plazas y los locales de barras. Pagaban
sus grandes consumiciones y se
convirtieron en los inconformistas “hípsters”, consumistas, y muertos zumbies
de una sociedad estúpida y consumista. Luego el señor Monedero si quiere llamar
a los votantes de Podemos, hípsters, será su responsabilidad. Nosotros en el
pueblo llamamos “moscas cojoneras” a algo muy parecido, siendo este epíteto
mucho mejor y más benévolo que el original del hípster neoyorquino.
En el mayo del 68, los jóvenes
fuimos muy fervientes de aquel movimiento de Cold Bendit que puso contra las
cuerdas el sistema establecido. Años después nos desilusionamos al ver a
nuestro líder lejos de sus ideas e inmerso en la sociedad de consumo. En los 60
y 70 vivimos la tontería del esnobista y vimos pasar raudo, aquella estéril
moda. Conocimos la moda del yuppie en nuestras empresas, que solo necesitaron
unos años para quebrar todas las empresas a las que entraron a trabajar. Pero
era una moda importada de USA. Ya un poco más mayores, estamos valorando que construimos
entre todos una gran nación de la que nos sentimos muy orgullosos y que tenemos
que mantener a toda costa. Y que por supuesto, tenemos que cambiar la
corrupción de la clase política y la de la que no es política, mirándonos
primero por dentro y no siempre para afuera, para los demás.
Políticamente está muy bien ser
de la contracultura, ser inconformista y querer arreglar aquello que no está
bien. Eso también lo decimos en el mundo rural. Lo que sucede es que la
estrategia a seguir no puede ser de “connivencia” sino de ruptura. Y los
hípsters son de connivencia, en realidad no quieren ir más allá y dejar su
sociedad de consumo. No representan los intereses de los más desfavorecidos ni
de la clase trabajadora, pues la mayoría de los "podemitas" son funcionarios, aunque usan lenguajes
de la revolución industrial del siglo dieciocho, populistas. Todo ello es un
espejismo.
Nosotros en el campo, en nuestro
pueblo, en nuestro mundo rural, sabemos que los eruditos de la Universidad como
usted, no pueden abanderar nuestros intereses de cambio a una sociedad mejor.
Posiblemente sea usted uno de esos de la ciudad, a los que les pican las
hormigas. Nunca nos engañan aunque vayan de intelectuales, entre otras cosas,
porque nosotros tenemos algo que “Salamanca no presta” y que es “la lógica natural
y humilde del hombre del campo”. Y en nuestra lógica del campo llamamos a los
rednecks, paletos, a los frat boys, niños de papá, a los beer snobs,
borrachuzos, a los yuppies, jilipollas y a los hípsters, moscas cojoneras. Y
aceptamos a caballeros que quieran ser nuestros políticos, vengan de donde
vengan, si de verdad quieren servir al pueblo. De nuestro pueblo de al lado
tuvimos uno y se llamó Suárez. Fue un “Caballero de Ávila”. Señor Monedero,
aceptaríamos “Chuletón de Ávila”, ni hípsters, ni indie yuppie. Es decir, ni
inconformistas de barrio, ni niños bobos. Y no sigo porque como diría nuestro “Pillo” en
la sala de grabación de sus discos y cassettes… ¡Señores vamos a terminar que
tengo que ordeñar las vacas!
martes, 22 de julio de 2014
INFIDENCIA EN AGUILAR
Cuando oigo hablar a un político
de la educación en valores a los niños en la escuela, no dejo de sorprenderme
una y otra vez. No voy a distinguir entre políticos de izquierdas ni de
derechas. Aunque es la izquierda la que no soporta que nadie entre a controlar
la educación más que ellos. De las siete u ocho leyes de educación creadas en
España, en la época de la democracia, siete pertenecen a la izquierda y la que
no pertenece, solo duró unos meses en vigor. Ahora una nueva ley de educación
de la derecha quiere ver la luz. Veremos a ver si puede hacerlo.
Me sorprendo cuando oigo hablar
de la educación en valores, porque hay que preguntar primero de qué valores son
de los que hablamos. Seguro que no hablamos de los mismos. La violación de la
confianza y la fe debida a alguien, es una infidencia. Por ello se encarcela a
políticos en otros países. Cuando votamos a nuestros ediles y alcaldes en
Aguilar, les damos nuestra confianza y nunca ellos pueden utilizar el cargo
para sus propios intereses o en beneficio de su propio partido. Este es el
primer valor en que un político debe ser educado.
Un político se debe hacer
acreedor de la confianza del pueblo y no engañarnos una vez conseguido el cargo electo. Sin embargo,
¿cuántos políticos han utilizado el cargo electo para su promoción personal o
para su beneficio personal? Estos políticos son infidentes.
Hace años vivimos en Aguilar una
época revulsiva en la que Izquierda Unida sacaba al pueblo a la calle en
protesta de la mala gestión del Ayuntamiento con la empresa de claveles y
ponían como ejemplo de gestión sus propios invernaderos en la carretera de la
Fuente de Don Marcelo. También desataron una furibunda persecución contra todas
las construcciones ilegales desparramadas por el casco urbano y sus
extrarradios. Hoy los invernaderos de Izquierda Unida se han convertido por
arte de birlibirloque en los chalets de Izquierda Unida, sin claveles y
convertidos en edificaciones sin papeles. Este partido es infidente.
Un alcalde reciente que no sabía
que infidencia es hacer una cosa legal utilizando métodos ilegales, cambia el
sentido de tráfico de una calle en perjuicio de los vecinos y en beneficio de
algún amigo, con la consabida argumentación de que es bueno para los demás. Y
mientras él fuera el alcalde ello se quedaría así. Naturalmente la violación de
la confianza aquí es una alcaldada, pero la educación en valores de los
políticos…no contemplan este valor. Este alcalde era un infidente.
El arte del empleo público está
lleno de infidencias. Se colocan a personas utilizando unas formas poco
legales. Otras veces la infidencia con el pueblo está en presentarse a unas
elecciones para representar al pueblo cuando en realidad lo único que se
pretende es tener un empleo. Además, la infidencia no abarca solo a un partido
sino a todos, por lo que nos cabe preguntarnos por el grado de confianza que
nos merecen nuestros partidos aguilarenses.
Nuestros ayuntamientos están llenos
de infidencias porque a muchos empleados públicos no se le ha ocurrido ganarse
la confianza de los administrados. Con ganar unas oposiciones han cumplido con
el mundo y no saben, que tal vez con ellos sí, con los demás no. Los empleados
públicos que solo se ocupan de su trabajo y no se ocupan de los administrados
en su trabajo, son infidentes.
Creo que estamos necesitando un líder
que comprenda lo que es la infidencia y lo demuestre. Ello se conseguiría
eligiendo un alcalde fuera de las listas de los partidos políticos, o como mal
menor, que fuera el alcalde el elegido con mayor número de votos. No es que sea
una condición suficiente, pero al menos es necesaria. Pero sobre todo, hay que
educar a nuestros hijos en la verdad, que sepan que la confianza hay que
ganársela siempre con nuestros actos y con lealtad a quien en ti confía. Por
eso yo propongo para los educadores de Aguilar, que eduquen poniendo al
descubierto la infidencia, para que en Aguilar, sea desterrada la infidencia
para siempre.
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